Nuvolari (Castel d’Ario 1892 – Mantua 1953) disputó más de 350 carreras de motos y coches entre 1920 y 1950, logrando nada menos que 161 victorias (91 en la general y 70 en su categoría), 2 títulos de campeón de Europa, 5 de campeón de Italia y 5 récords internacionales de velocidad.
El valioso museo se encuentra en la antigua iglesia del Carmelino, situada a lo largo de la “Ruta del Príncipe”, que conecta el Palacio Ducal con el Palacio Te, los dos monumentos más importantes de la ciudad.
Recoge los trofeos, placas y copas ganados por el “Mantuano Volador”, así como una rica colección de medallas de oro, testimonio de una carrera deportiva y una vida que se han convertido en legendarias.
De gran impacto son los efectos personales del campeón: cascos, guantes, gafas, monos y el inseparable maillot amarillo. También hay carteles, cartas autografiadas, certificados, condecoraciones y documentos. Entre ellos, el telegrama enviado por Gabriele D’Annunzio tras su victoria en la Targa Florio de 1932, acompañado de una reproducción de la famosa tortuga dorada con la dedicatoria “Al hombre más rápido, el animal más lento”. Películas originales de época proyectadas en una gran pantalla y una exposición de valiosos modelos a escala permiten revivir la emoción del automovilismo de la primera mitad del siglo XX.
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