Por un lado, Bruno reunió a lo largo del tiempo materiales y maquinaria relacionados con su trabajo: cientos de herramientas, útiles de trabajo y unos cuarenta tractores y máquinas agrícolas, almacenados en edificios construidos por el propio propietario.
Por otro lado, ha dado amplio espacio a su pasión automovilística, construyendo un “templo” dedicado a su marca favorita: además de los coches clásicos, hay numerosas reliquias que Bruno ha conseguido a lo largo de los años: desde publicaciones comerciales hasta componentes, pasando por material de varios pilotos famosos o documentos.
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